En esta nota de Carolina Doldán fundadora de Change Agency nos pregunta: ¿Es la promoción vertical la única forma de desarrollarse en una organización? Parece que no, aunque sin embargo ésta es una de las principales razones por las que los jóvenes dejan empresas prometedoras. ¿Qué podemos hacer desde la CI para cambiar esta perspectiva? Aquí algunas ideas.
¿Tenés otras? ¡Escucho!
“Tenemos que bajar la rotación”, “nos cuesta cada vez más reponer los perfiles” y “la gente se va por desarrollo” son frases que vengo escuchando cada vez más.
Hay una realidad, hoy las organizaciones no pueden ofrecer un plan de carrera que vaya a la velocidad de la expectativa de los jóvenes. De hecho, según una investigación, el 63% de los colaboradores que renuncian alegan que una de las razones para hacerlo es no tener oportunidad para crecer.
Y aquí yace el dilema: las personas quieren crecer verticalmente y las organizaciones se quieren hacer cada vez más horizontales.
El asunto es que igualmente mientras uno trabaja en una compañía, por más de que se mantenga en el mismo puesto, en la mayoría de los casos, sigue desarrollándose por diferentes motivos. Cuando pasa esto uno crece, como persona y profesional, pero tal vez no está tan consciente de esta posibilidad, ni a nivel individual ni a nivel organizacional. Entonces, ¿qué podemos hacer desde Comunicación Interna?
Aquí algunos tips e iniciativas que venimos viendo y desarrollando con diferentes organizaciones:
Primero: apuntalar la noción de desarrollo.
Desarrollarse no es solamente pasar de jefe a gerente. También es aprender un idioma; tener la posibilidad de desarrollar o implementar un proyecto; hacer un curso; trabajar aprendiendo de un o una gran líder; conocer profundamente un negocio; y hasta perfeccionar el trabajo que ya realizo. Incluso los movimientos horizontales también son factores de desarrollo profesional porque amplían nuestro conocimiento del negocio y de los roles que podemos desempeñar.
Segundo: conectar con el propósito
Breaking news: tener a la gente feliz no nos garantiza employee engagement. Puedo estar muy contenta con mi puesto y mis beneficios y sin embargo seguir mirando, como quien no quiere la cosa, qué otras oportunidades hay en LinkedIn. ¿Por qué? Porque no estoy comprometida con el propósito de la organización, o al menos no puedo comulgar lo que yo hago con él. En este sentido, desde CI podemos construir una narrativa a seguir en la cual permanentemente vayamos conectando lo que hacen las personas con ese greater good que persigue la organización. Tener ese recordatorio suma a la percepción general de la contribución de cada uno. Esto no solo es un gran desafío de comunicación para los líderes sino que también parece que es una de las principales razones por las cuales las personas se van de las compañías según un estudio de Airspeed.
Tercero: mostrar el desarrollo desde las personas
A veces es necesario poner el tema de manifiesto no solo conceptualmente sino también desde la experiencia y testimonio de las personas de la organización. Y esto nos permite mostrar cuánto desarrollo hay en la organización sin tener una sola persona promovida, lo cual es solo una forma de desarrollo. Cuesta tanto como preguntarles a las personas, “¿qué es desarrollo para vos?” y todo se pone en perspectiva. Si no nos lo preguntamos, si no lo expresamos y si no lo comunicamos, puede que nos estemos perdiendo una parte importante del desarrollo que se está viviendo en nuestra organización. Y, de paso, de contribuir a la construcción de la marca empleadora.
Cuarto: lo básico, mantener a las personas informadas
Si no nos cuentan para dónde va el negocio, qué pasa con nuestra área, cuáles son los planes de la organización para este año, etc. entonces es normal pensar que no somos lo suficientemente importantes y/o no importa tanto nuestra opinión. Pasa en las organizaciones, pasa en la vida. Por eso cuando comunicamos las novedades no solo mantenemos a las personas informadas, las hacemos sentir parte. Hay un fuerte meta-mensaje cuando comunicamos que dice “me parece importante que sepas esto” o “vale la pena que estés al tanto”.
Quinto: fomentar una cultura de aprendizaje y reconocimiento
Según un estudio de Flexjobs la razón número 1 por la cual las personas dejan las organizaciones es la de contar con una cultura organizacional tóxica. Con lo cual todo lo que hagamos para construir un ambiente agradable y “nutritivo” no solo tendrá colaboradores más a gusto, sino que, en parte, también impactará en una menor rotación.
Desarrollar iniciativas que alimenten a las personas intelectual, física y emocionalmente también es otra forma de potenciar el talento y hacer que cada uno entienda lo valioso de su rol en la organización. Estamos hablando de iniciativas tan simples como una invitación a un taller, un ciclo de conferencias sobre una temática o una jornada de reconocimiento.
Todo nos aporta para lograr lo que el desarrollo busca: ser siempre una mejor versión de nosotros mismos. Y, ya que estamos, nos permite conectar profundamente con el equipo / las personas / la organización a la que pertenecemos. ¡Bingo!
¿Querés leer más contenidos de Carolina? Click acá